La Estrategia Europea sobre Infraestructuras de Investigación y Tecnología
El 15 de septiembre de 2025, la Comisión Europea adoptó una nueva Estrategia Europea a largo plazo sobre Infraestructuras de Investigación y Tecnología.
Infraestructuras de investigación y las infraestructuras tecnológicas son la columna vertebral del sistema europeo de investigación e innovación. Abarcan desde laboratorios avanzados, grandes instrumentos científicos y centros de datos hasta líneas piloto, bancos de pruebas y salas blancas. Juntos, respaldan el ciclo completo de la innovación: desde la ciencia de vanguardia hasta la validación y el despliegue de nuevas tecnologías. Esto los hace esenciales para la excelencia científica, la competitividad y la soberanía tecnológica de Europa.
La estrategia establece un enfoque integral para fortalecer este ecosistema, garantizando que las infraestructuras sigan siendo de clase mundial, más accesibles y mejor alineadas con las necesidades de los científicos, los innovadores y la industria.
Las prioridades clave incluyen:
- Reforzar el ecosistema invirtiendo en la creación de nuevas capacidades críticas, movilizando inversiones mediante una mejor coordinación del financiamiento y aprovechando la digitalización y la IA en todas las infraestructuras.
- Facilitar y mejorar el acceso para que los científicos, investigadores y empresas innovadoras, incluidas las emergentes y las en expansión, tengan más oportunidades de utilizar instalaciones y servicios de vanguardia en toda Europa.
- Atraer y desarrollar talento, desde gerentes y especialistas técnicos hasta líderes científicos e innovadores, las infraestructuras de clase mundial son una razón convincente para elegir Europa.
- Mejorar la gobernanza para apoyar la inversión a largo plazo, alinear las prioridades nacionales y europeas y aumentar el impacto de la financiación pública.
- Fortalecer la cooperación internacional y la resiliencia, mejorar la soberanía de Europa en datos de investigación críticos y reforzar su posición en la diplomacia científica.
Esta Estrategia se vincula con otras iniciativas emblemáticas de la Comisión, como la próxima Estrategia de IA en Ciencia., la Ley Europea de Innovación, y la Ley del Espacio Europeo de Investigación.
Mediante estas acciones, la Comisión está trabajando con los Estados miembros y las partes interesadas para crear un panorama integrado y sostenible de infraestructuras de clase mundial que impulsará la excelencia científica, la innovación tecnológica y la competitividad de Europa.
¿Por qué es necesaria la estrategia?
Las infraestructuras de investigación y tecnología europeas son esenciales para el progreso científico, la innovación y la competitividad industrial.
Estas infraestructuras son un componente crucial de nuestra autonomía estratégica y un motor clave de nuestra competitividad y capacidad de innovación. Sin embargo, se enfrentan a importantes desafíos que amenazan la sostenibilidad del ecosistema y les impiden maximizar su impacto.
Muchas infraestructuras operan de forma aislada, lo que genera ineficiencias y limita el acceso para investigadores, innovadores y la industria. Las disparidades regionales amplían aún más la brecha de innovación, impidiendo que ciertas zonas se beneficien plenamente de instalaciones de vanguardia. Se necesita una estrategia europea para fomentar la integración, la colaboración transfronteriza y el acceso equitativo, en particular para las startups y las pymes.
La financiación es otro reto clave. Las infraestructuras de investigación y tecnología dependen de una financiación fragmentada procedente de fuentes regionales, nacionales y de la UE, que a menudo carece de sostenibilidad a largo plazo. Una mejor coordinación garantizará un apoyo estable y maximizará el impacto de las inversiones.
Finalmente, las incertidumbres globales ponen de relieve la necesidad de que Europa fortalezca la seguridad de la investigación, la sostenibilidad energética y la autonomía en las cadenas de suministro críticas, impulsando la competitividad de su economía mediante la innovación. Las infraestructuras de investigación y tecnología son fundamentales para estos esfuerzos, lo que hace que la acción coordinada de la UE sea más urgente que nunca.
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Fuente: Instituto de Salud Carlos III